Acusan negligencia a coordinadora estatal Guadalupe Guerrero Avendaño
Cientos de inconformes entre familiares y pacientes con insuficiencia renal crónica avanzada salieron a manifestarse a las calles y afuera de los hospitales, -hoy pertenecientes a IMSS-Bienestar- en el Edomex, para evitar el retiro de máquinas de diálisis y hemodiálisis que aseguran los mantienen con vida.
Los pacientes afirman que la parálisis de los servicios y la decisión de retirar las máquinas de diálisis y hemodiálisis se debe a una situación administrativa relacionada con la absorción de las unidades médicas por el programa de salud federal IMSS-Bienestar.
Aseguraron que IMSS-Bienestar, básicamente se ha convertido en un fatal malestar para pacientes y médicos tratantes ante el criminal desabasto de medicamentos, de insumos y de personal para brindar cuidados médicos a los mexiquenses, hoy responsabilidad de esta institución.
Y hasta donde se conoce, a partir del 1 de julio debía entrar la empresa consolidada por IMSS-bienestar la cual no llegó por lo que los proveedores que terminaron su contrato decidieron sacar sus cosas; además de que la coordinadora estatal Guadalupe Guerrero Avendaño, no renovó el contrato con la empresa proveedora actual para asegurar la transición de los servicios con la nueva empresa sin afectar a los pacientes, por lo que se llevaron el material.
Denunciaron ante los medios de comunicación que no se retiren las máquinas para el servicio de diálisis y hemodiálisis en el Hospital de Ixtapaluca, en el General de Valle de Bravo, en el hospital de Chimalhuacán y otros más que mediante carteles escuetos se redujeron a anunciarles que la coordinación estatal de IMSS-Bienestar en el Estado de México suspendía todos los servicios, por no pagarles a sus proveedores.
Aseguran que la medida se debe a una cuestión administrativa, al incumplimiento de pago a proveedores del programa de IMSS-Bienestar y a la falta de experiencia y resolución de la coordinadora estatal, toda vez que ni los ve ni los escucha.
Los manifestantes amagaron con no retirarse de los nosocomios hasta que sus peticiones sean escuchadas y atendidas por representantes del gobierno del Estado de México, como ocurrió en Valle de Bravo que exigían a la presidenta municipal dar solución, pero la flamante Michelle Núñez y las autoridades de IMSS-Bienestar, brillaron por su ausencia.
Por su parte personal médico de los hospitales que brindan este vital servicio para mexiquenses sin seguridad social denunciaron en el anonimato que sencillamente no hay presencia de autoridades, hoy responsables de los hospitales de IMSS-Bienestar, que se encuentran a la deriva por la falta de experiencia para garantizar el servicio de diálisis y hemodiálisis, en general de todos los servicios.
En el Estado de México, los hospitales generales hoy de IMSS-Bienestar, atraviesan por su mayor crisis en los últimos 20 años.
Médicos que solicitaron el anonimato, pues están advertidos desde el centro del país de no hablar con la prensa sobre lo que sucede al interior de los hospitales, confiaron a este medio que están funcionando bajo una gravísima presión, al tener desabasto en medicamentos, desabasto en insumos y un peligroso déficit de médicos, enfermeras, camilleros, químicos, entre otras especialidades requeridas para prestar la atención médica que IMSS-Bienestar no ha contratado.