En 1953, un pequeño grupo de ingenieros en San Diego trabajaba día y noche con un objetivo muy específico: crear un producto que protegiera los misiles de la corrosión.
El líder del proyecto, Norman Larsen, intentó una y otra vez. Fracasó 39 veces. Pero en el intento número 40, ¡lo logró! 🙌 Así nació el WD-40, cuyo nombre significa Water Displacement, 40th formula (Desplazamiento de agua, fórmula Nº 40).
Lo curioso es que…
Al inicio, el WD-40 no se vendía en ferreterías, sino que era de uso exclusivo para la industria aeroespacial. Los empleados de la empresa lo llevaban a escondidas a casa porque descubrieron que servía para TODO: bisagras, bicicletas, autos, electrodomésticos, herramientas.
Con el tiempo, el producto se volvió tan popular que tuvieron que lanzarlo oficialmente al mercado en 1958.
Hoy, más de 80 países lo usan y la fórmula sigue siendo exactamente la misma que creó Larsen hace más de 70 años. 👏
Un producto creado para proteger misiles que terminó solucionando los problemas del día a día en millones de hogares.