Inspirados en cómo las ostras se adhieren bajo el agua, investigadores del Hospital Sir Run Run Shaw (Universidad de Zhejiang) crearon “Bone-02”, un adhesivo médico revolucionario que une huesos rotos con una simple inyección, incluso en ambientes llenos de sangre donde otros pegamentos fallan.
El pegamento soporta más de 180 kilos de fuerza (400 libras), con resistencia al corte de 0.5 MPa y compresiva de 10 MPa. En pruebas de laboratorio, el procedimiento completo tomó menos de 180 segundos, mientras que la cirugía tradicional requiere grandes incisiones, placas metálicas y tornillos que toman horas.
🔬 Lo más impresionante: es BIODEGRADABLE. El cuerpo lo absorbe gradualmente durante la cicatrización natural del hueso, eliminando la necesidad de una segunda cirugía para remover implantes. Ya fue probado exitosamente en más de 150 pacientes sin efectos adversos.
Los pegamentos óseos anteriores (desde los años 40) fallaron por causar reacciones inmunes, inflamación o toxicidad. Bone-02 resolvió estos problemas usando una química biocompatible que funciona en ambientes húmedos y salinos, imitando el mecanismo natural de las ostras.
Si los ensayos clínicos continúan siendo exitosos, esto podría revolucionar la ortopedia mundial. En lugar de “reconstruir” huesos con placas y tornillos, simplemente se “pegarían” y dejarían sanar naturalmente. El futuro de las fracturas complejas podría estar en una jeringa, no en el quirófano.