El estado de Veracruz enfrenta una catástrofe humanitaria y material tras el embate de las intensas lluvias generadas por el huracán Priscilla y la tormenta tropical Raymond, que han dejado un saldo preliminar de al menos 16 personas fallecidas y miles de damnificados por inundaciones y deslaves.
El municipio de Tuxpan, en la zona norte del estado, se convirtió en el epicentro de uno de los daños más impactantes.
La noche del viernes 10 de octubre, la furia del agua del río Tuxpan se desbordó, alcanzando una elevación preliminar de más de siete metros, y arrasó por completo con el emblemático restaurante de mariscos “El Atracadero”.
El histórico inmueble, fundado en 1979 sobre el Boulevard Reyes Heroles y considerado un símbolo de la identidad local, fue destruido por la fuerza de la corriente. Vecinos atónitos grabaron y difundieron en redes sociales el momento exacto en que la estructura, junto a vehículos y mobiliario, era arrastrada por el río crecido.La destrucción de “El Atracadero”, un espacio con más de cuatro décadas de historia, ha causado una profunda consternación entre los habitantes de Tuxpan, quienes lo consideraban un verdadero ícono de la ciudad.
Las autoridades locales han confirmado la tragedia humana y las severas afectaciones en viviendas y comercios de la zona. Pese a que se espera una ligera disminución de las precipitaciones en las próximas horas, se mantiene la alerta por vientos de hasta 60 km/h en la costa.
Las autoridades han exhortado a la población a extremar precauciones y mantenerse informada a través de los canales oficiales.Gemini p