El personal de enfermería del Hospital Sanatorio Palmore rompió el silencio y denunció públicamente una serie de despidos injustificados, recortes y abusos laborales, responsabilizando a la nueva administración, encabezada por Marcela Piedra y el Dr. Volio.
Los trabajadores de la salud aseguran que las promesas iniciales de “mejorar el hospital” se han transformado en un ambiente de incertidumbre, con bajos salarios y un deterioro en las condiciones laborales.
“Nos dijeron que venían a curar nuestras heridas, pero lo único que han hecho es abrir más”, expresó una enfermera inconforme.
Entre las principales quejas del personal se encuentran:
- Recortes de prestaciones: Reducción de la prima vacacional.
- Limitaciones operativas: Falta de productos y materiales esenciales para el trabajo diario.
- Aumento de costos internos: Incremento en los precios de la cafetería para el personal, con una percepción de menor calidad en los alimentos.
El equipo de enfermería, considerado la pieza clave del funcionamiento del hospital, manifestó su total desacuerdo con los cambios implementados, señalando que estos se han realizado “sin escuchar ni respetar la voz del personal”.
La situación se agravó con el despido injustificado de Bertha Alicia Núñez Soto, quien fungía como jefa de enfermería y era una figura reconocida por su trayectoria y compromiso. Este hecho fue el detonante para que el personal alzara la voz, exigiendo justicia y respeto.
“Hablan de mejoras, pero solo nos dan largas. No reconocen nuestro valor ni el esfuerzo diario que hacemos para sacar adelante al hospital”, agregó otro integrante del equipo.
Hasta el momento de la publicación, la administración del Sanatorio Palmore no ha emitido ningún comunicado oficial respecto a las denuncias, lo que incrementa la molestia y desconfianza de los empleados, quienes claman ser escuchados y valorados.
