El alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue asesinado a tiros la noche de este sábado mientras asistía al Festival de Velas en el Centro Histórico del municipio ubicado en Michoacán, el crimen causó conmoción nacional debido a que meses antes había pedido ayuda del Gobierno Federal ante su clara posición de no quedarse callado y combatir al crimen organizado.

El Gabinete de Seguridad de México confirmó el fallecimiento del edil, quien fue trasladado a un hospital con heridas de bala. Las autoridades señalaron que uno de los agresores fue abatido en el lugar del ataque y que el crimen no quedará impune.

De acuerdo con los reportes, el edil había terminado su participación en el evento de Día de Muertos. En medio de la multitud congregada en la plaza principal, fue agredido con alrededor de seis disparos de arma de fuego por sujetos armados.

Videos difundidos en redes sociales captaron el momento de las detonaciones, que causaron conmoción y pánico entre los asistentes, quienes gritaban el apellido del alcalde.

Las autoridades informaron que, además del edil, el secretario de Obras Públicas del municipio también resultó herido en el atentado.

Tras el ataque, uno de los agresores fue abatido en el sitio y dos personas más fueron detenidas en relación con el crimen.

Cabe señalar que Carlos Manzo contaba con dos escoltas de la Guardia Nacional (GN) asignados para acompañarlo en sus funciones. Sin embargo, al tratarse de un evento público y familiar, se reportó que el alcalde no portaba el chaleco antibalas que acostumbraba utilizar.

El suceso cobra especial relevancia dado que, previamente a su asesinato, el edil había solicitado ayuda, declarando: “No quiero ser un alcalde más de los ejecutados”, en un llamado dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum y al titular de Seguridad, Omar García Harfuch.

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