Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 31 de mayo del 2022.- A medida que aumenta el calor antes de lo que, según los pronósticos, será un verano boreal más caluroso del normal, los expertos en electricidad y los funcionarios advierten que los estados podrían no tener suficiente energía para satisfacer la demanda en los próximos meses. Y muchos de los operadores de la red eléctrica del país tampoco tienen en cuenta el cambio climático en su planificación, a pesar de que los fenómenos metereológicos extremos son cada vez más frecuentes y graves.
Todo esto sugiere que se avecinan más cortes de energía, no solo este verano sino también en los próximos años.
Los operadores eléctricos del centro de EE.UU., en su informe de preparación para el verano, ya han pronosticado “recursos firmes insuficientes para cubrir las previsiones de picos de verano”. Esa evaluación tenía en cuenta el clima histórico y las últimas perspectivas de la NOAA que proyectan un clima más extremo para este verano boreal.
Pero los expertos en energía dicen a CNN que algunos operadores de la red eléctrica no están teniendo en cuenta cómo la crisis climática está cambiando nuestro tiempo, incluyendo eventos extremos más frecuentes, y eso es un problema si la intención es construir una red eléctrica fiable.
“La realidad es que el sistema eléctrico es antiguo y gran parte de la infraestructura se construyó antes de que empezáramos a pensar en el cambio climático”, afirma Romany Webb, investigadora del Centro Sabin de Derecho del Cambio Climático de la Universidad de Columbia. “No está diseñada para soportar los impactos del cambio climático”.
Webb afirma que muchos operadores de redes eléctricas utilizan el historial meteorológico para tomar decisiones de inversión, en lugar de las proyecciones climáticas más pesimistas, simplemente porque quieren evitar la posibilidad de pérdidas financieras por invertir en lo que podría ocurrir frente a lo que ya ha ocurrido. Webb considera que se trata de un enfoque equivocado y que hace que la red eléctrica sea vulnerable.
“Hemos observado una reticencia por parte de muchas empresas de servicios públicos a incluir el cambio climático en sus procesos de planificación porque dicen que la ciencia en torno al cambio climático es demasiado incierta”, dijo Webb. “La realidad es que sabemos que el cambio climático está ocurriendo, conocemos su impacto en términos de olas de calor más severas, huracanes, sequías, y sabemos que todas esas cosas afectan al sistema eléctrico, por lo que ignorar esos impactos no hace más que empeorar los problemas”.
Una ola de calor temprana dejó fuera de servicio seis centrales eléctricas en Texas a principios de este mes. Se pidió a los residentes que limitaran el uso de la electricidad, manteniendo los termostatos a 25,5 °C o más y evitando el uso de grandes electrodomésticos en las horas pico. El Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas, o ERCOT, por sus siglas en inglés, dijo en su informe de fiabilidad estacional que la red eléctrica del estado está preparada para el verano y tiene energía “suficiente” para condiciones de verano “normales”, basándose en el clima promedio de 2006 a 2020.
Sin embargo, las perspectivas de verano publicadas recientemente por la NOAA prevén temperaturas superiores a la media en todos los condados del país.
“Seguimos diseñando y ubicando las instalaciones basándonos en patrones meteorológicos históricos que, en la era del cambio climático, sabemos que no son un buen indicador de las condiciones futuras”, dijo Webb a CNN.
Cuando se le preguntó si la agencia está creando un punto ciego para sí misma al no tener en cuenta las predicciones meteorológicas extremas, un portavoz de ERCOT dijo a CNN que el informe “utiliza un enfoque de escenario para ilustrar una gama de resultados de adecuación de recursos basados en condiciones extremas del sistema, incluyendo algunos escenarios meteorológicos extremos”.
La North American Electric Reliability Corporation (NERC, por sus siglas en inglés), una autoridad reguladora que supervisa la salud de la infraestructura eléctrica del país, tiene una proyección menos optimista.
En un reciente informe de fiabilidad estacional, la NERC situó a Texas en un “riesgo elevado” de apagones este verano boreal. También informó que, aunque gran parte del país tendrá electricidad suficiente este verano, varios mercados corren el riesgo de sufrir emergencias energéticas.
Los operadores de la red de California, en su informe de fiabilidad para el verano, también basaron su análisis de preparación en “los datos meteorológicos históricos de los últimos 20 años”. El informe también señala que la evaluación “no refleja plenamente las incertidumbres de carga y suministro más extremas inducidas por el clima”.
La sequía agrava el problema de la oferta y la demanda de la red eléctrica estadounidense: el NERC afirmó a CNN que se ha producido una pérdida del 2% de la energía hidroeléctrica fiable de las presas productoras de energía del país. A esto hay que añadir la rápida retirada de muchas centrales de carbón, mientras que casi todo, desde los cepillos de dientes hasta los autos, utiliza electricidad. Los expertos en energía afirman que la incorporación de más energías renovables tendrá el doble efecto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático, pero también de aumentar el suministro eléctrico del país.