Por: Sandra Dueñes Monárrez.
Chihuahua, Chih., a 12 de julio del 2022.- Jessenia Johana es el nombre de una joven de 17 años cuyos sueños fueron truncados cuando personas desconocidas irrumpieron en su domicilio en la colonia J Clouthier ubicada al suroriente de Ciudad Juárez, atacándola y arrebatándole su vida.
“A Johana la asesinaron y la trataron de quemar al interior de su habitación, ella no andaba de fiesta, ni tomando, ella estaba sola en su casa, mientras su madre estaba trabajando y ese día se le hizo tarde una hora y medio para llegar a su domicilio y cual fue su sorpresa que al arribar, se encontró con su hija sin vida”, narró José Robles tío de la joven.
Con una vida por delante Johana estaba a ocho días de cumplir sus 18 años y a pocos meses de graduarse del sexto semestro del CBTis 2070 de Ciudad Juárez, Johana tenía el sueño de ser veterinaria, pero esa tarde del 2 de mayo esos anhelos le fueron arrebatados al ser asesinada, junto a ella perdieron la vida sus dos mascotas a quienes tanto ella amo y cuido.
“Unos días antes del ataque una de sus hermanas se había llevado a uno de los tres perritos de Johana, por lo que el día de la tragedia solo se encontraban con la joven dos de las mascotas, una de ellas falleció al lado de la joven, mientras que el otro perrito fue auxiliado por elementos de bomberos, sin embargo, perdió la vida al correr de los días”, relató la familia de Johana.
Ella tenía un sueño pues veía como batallaba su mamá, su deseo era estudiar y seguir adelante ayudar a su familia, pues la vida para Johana y sus hermanas no ha sido fácil, pues diez años antes de esta tragedia, su padre fue asesinado al encontrarse en el momento y en el lugar equivocados, en medio de esa guerra en la que Ciudad Juárez se vio envuelta y donde las víctimas de esa violencia alcanzó a miles de inocentes, siendo el padre de Johana una de esas víctimas.
Por ese motivo, familiares de Johana acudieron a la Cruz de Clavos memorial con el cual colectivos buscan recordar a todas las víctimas de feminicidio del estado y donde la familia de Johana coloco una manta para exigir justicia por la joven.
Antes de llevar la colocación de la manta, la familia abordó a la gobernadora María Eugenia Campos Galván y para denunciar que dentro de las investigaciones en el caso de Johana, la Fiscalía de la Mujer “ha tratado mal a su familia” a lo cual la mandataria estatal se comprometió que este lamentable hecho no volvería a suceder.
“Eso no puede volver a suceder, te pido disculpas, voy a hablar con la FEM”, a lo que José Robles tío de Johana respondió que el asesinato de su sobrina “no debió haber sucedido, ya que los feminicidios como el de Johana llevan años ocurriendo en Ciudad Juárez y todo sigue igual, por lo que solicitó conocer más de la estrategia de seguridad”, a lo cual Campos Galván le pidió un poco más de paciencia, pues su Gobierno apenas lleva solo 10 meses en el encargo.
Por un espacio de dos minutos, la gobernadora de detuvo con el tío de Johana y le pidió “que le tuvieran paciencia, sé lo mucho que han pasado, sé que has cargado con un dolor muy grande con la ausencia de tú hija, a mí me duele mucho y lo que voy ha hacer es que voy a entrar directamente a la Fiscalía General del Estado para tomar cartas en el asunto”.
Atenta, Campos Galván escucho a José Robles quién le comentó que tras el crimen de Johana les dijeron en la FEM que en Ciudad Juárez no existe el Perfilador Criminalista porque no hace falta allá, esto a pesar de los índices de homicidios y feminicidos en esa frontera, a lo cual la gobernadora asintió que lo peor que como Gobierno pueden ser es “ser insensibles e indolentes ante el dolor ajeno, este es un Gobierno humanista que tenemos que cuidar a nuestra gente en lo que más nos preocupa”.
Por lo que Campos Galván le pidió a la familia de Johana la oportunidad de intervenir en coordinación con el Fiscal y demás dependencias del Gobierno por lo que pacto un trato de manera personal para justicia para Johana y para que esto no vuelva a ocurrir.