El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó el cierre de la frontera entre México y Estados Unidos debido a que los gobiernos de ambos países han trabajado en mantener una estrecha relación comercial y de cooperación.
“Que no haya temor de que se vaya a cerrar la frontera. (…) No es posible, no le conviene a ninguno de los dos países ni a nuestros pueblos. Es bastante la integración económica, comercial, social que existe en la frontera”, afirmó.
En conferencia de prensa matutina destacó que México es el principal socio comercial de Estados Unidos como resultado de la estrategia del Gobierno de la Cuarta Transformación orientada a fortalecer los mercados.
Esta política, dijo el mandatario, logró la histórica llegada de inversión extranjera al país gracias a la reubicación de empresas estadounidenses a México bajo el llamado nearshoring.
“En este sexenio, después de ser China el principal socio comercial de Estados Unidos, pasó a serlo Canadá y luego México y ya estamos en el primer sitio, pero es por esa política, entonces es imposible que se cierre la frontera, esto para tranquilidad de la gente”, explicó.
Aseguró que la buena relación con Estados Unidos se debe a la comunicación permanente entre mandatarios y el respeto que el presidente Joseph Biden refrenda continuamente a México.
En cuanto a la emisión de una orden ejecutiva del gobierno estadounidense para restringir el acceso irregular de la población migrante, el jefe del Ejecutivo reiteró que el fenómeno migratorio debe atenderse desde las causas.
Indicó que el Gobierno de México promueve el diálogo y los acuerdos entre Estados Unidos y países como Cuba y Venezuela para que las deportaciones se lleven a cabo de manera directa hasta las naciones de origen y se protejan los derechos humanos de las personas migrantes.
“Nosotros somos respetuosos de las decisiones que toman en Estados Unidos; tenemos que respetar las soberanías, la soberanía de Estados Unidos y la soberanía de México. Entonces, en este caso, estamos nosotros ayudando para que se acepte en los países donde ellos no tienen buena relación, el que puedan tomar medidas de deportación, aunque nosotros no quisiéramos que deportaran a nadie porque la migración no es por gusto, es por necesidad, pero ya como toman esas decisiones y es un Estado soberano, bueno, que los deportados lleguen de manera directa a sus países, esto incluso, es de más atención, cuidado a los derechos humanos”, argumentó.