La ciudad de Cluj-Napoca, en Rumania, implementó una forma inusual y saludable de pagar el transporte público: realizar 20 sentadillas frente a una máquina especial que detecta el movimiento. Una vez completadas, el sistema imprime un boleto gratuito, válido por un viaje en autobús. La iniciativa busca fomentar el ejercicio diario y reducir el sedentarismo urbano. Además, las personas mayores y con discapacidad siguen viajando gratis sin necesidad de moverse.
¿Sabías que?
Estas máquinas están equipadas con sensores de movimiento que validan la postura y el conteo en tiempo real.
El programa se ha popularizado entre jóvenes y estudiantes, que lo ven como un reto divertido en su rutina diaria.
La campaña ha sido tan bien recibida que otras ciudades europeas han comenzado a estudiar su implementación.