

La práctica odontológica ha experimentado una transformación profunda con la incorporación de herramientas digitales como los escáneres intraorales 3D y el diseño digital de sonrisa. El maestro en Estomatología con opción a Periodoncia y docente de la Facultad de Odontología de la UACH, Jesús Eduardo Argumedo López, señala que esta digitalización ha mejorado de manera significativa tanto la experiencia del paciente como la precisión de los tratamientos.
De acuerdo con el especialista, el uso de escáneres 3D permite obtener registros más exactos de la cavidad oral, eliminando en muchos casos las impresiones tradicionales, que resultaban incómodas para los pacientes. Asimismo, el diseño digital de sonrisa facilita la planeación del tratamiento, ya que el paciente puede visualizar resultados aproximados antes de iniciar cualquier procedimiento, fortaleciendo la comunicación y la toma de decisiones informadas.
Alineadores invisibles y odontología en línea: alcances y limitaciones.
En cuanto al auge de los alineadores invisibles y los servicios de odontología en línea, los docentes aclaran que no son una opción universal; si bien estos tratamientos pueden ser efectivos en casos leves o moderados de maloclusión, requieren una valoración clínica previa y seguimiento profesional constante.
Los especialistas advierten que la odontología a distancia tiene limitaciones importantes, ya que no sustituye la exploración clínica, las radiografías ni la evaluación integral de encías, hueso y articulación temporomandibular. Sin un diagnóstico adecuado, existe el riesgo de generar movimientos dentales inadecuados, dolor, recesión gingival o problemas funcionales a largo plazo.
Redes sociales y la presión por la “sonrisa perfecta”.
Desde la Facultad de Odontología de la UACH se reconoce que la influencia de las redes sociales ha incrementado la demanda de tratamientos estéticos y, en algunos casos, ha generado expectativas poco realistas en los pacientes. Los docentes señalan que cada vez es más frecuente atender personas que buscan replicar sonrisas idealizadas, sin considerar sus propias condiciones anatómicas y de salud bucal.
Este fenómeno, explican, puede relacionarse con la llamada dismorfia dental, un trastorno en el que el paciente percibe defectos exagerados o inexistentes en su sonrisa. Ante ello, el papel del odontólogo no solo es técnico, sino también ético y orientador, al priorizar la salud y funcionalidad por encima de estándares estéticos irreales.
Prevención: la mejor inversión en salud bucal.
Aunque la odontología suele percibirse como costosa, los especialistas subrayan que los tratamientos preventivos representan la mejor inversión a largo plazo. Procedimientos como limpiezas profesionales periódicas, aplicaciones de flúor, selladores de fosas y fisuras, revisiones clínicas regulares y una adecuada educación en higiene oral permiten prevenir caries, enfermedad periodontal y tratamientos complejos que implican mayores costos.
Finalmente, los docentes de la Facultad de Odontología de la UACH coinciden en que la combinación de tecnología, prevención y educación es la base de una odontología moderna, accesible y centrada en el bienestar integral del paciente.
